miércoles, 24 de octubre de 2007

Tu Bolso Rojo


Tu bolso rojo quizás esconda un cadáver. El de tu última conquista, el de una amante despechada, el de la descarada que te dijo que ‘no’.
Tu bolso rojo quizás sea la entrada a tu caverna. Profundidad en la que hibernas para no amar. Intimidad custodiada por Cerbero.
Tu bolso rojo quizás sea tu corazón hermético. Músculo herido y perezoso que te amputaron en una guerra de evasivas.
Tu bolso rojo quizás sea el zaguán de un agujero negro. Misterio que devora lo que anhela. Concavidad que drena nuestros actos fallidos.
Tu bolso rojo quizás sea mi tumba. Mi lecho enfriado en el que te espero acurrucada. Fosa común en la que archivas tus impulsos de quererme.
Tu bolso rojo quizás no sea nada. Un punto donde se vacían nuestros universos. Y tus ganas. Y mi paciencia.

No hay comentarios: