domingo, 13 de diciembre de 2009

Lluvia de verano

A mis bisabuelos

Cuando el tren cruzó el río Gualeguay, Ana María se derrumbó con suavidad sobre la ventana. Desplegó sus ojos con fascinación para absorber cada color de su segmento preferido del viaje. En la estación de Rosario del Tala las esperaba su criada india, atontada por el calor, para llevarlas al hotel Delfino. Al comenzar el verano, todo el pueblo esperaba la llegada de la Sra. Unanue y sus encantadoras hijas. Su fugaz estadía lo reavivaba de manera imperceptible: había tertulias todas las noches y la plaza pululaba de jóvenes deseosos de tropezarse con aquellas señoritas de ciudad.
A pesar de sus modales de alcurnia, Ana María era en esencia una mujer de campo. Todo el brillo de la Buenos Aires de la Belle Epoque se desvanecía con el perfume del pasto mojado o con la danza de los rayos de sol entre los algarrobos. Todos los años debía volver al campo para desintoxicarse de los rituales de la alta sociedad y redescubrirse a sí misma como una joven minúscula y sencilla. Allí, el contorno del pretendiente arrancado por la tuberculosis emergía sin impurezas, con su mirada diáfana y ropajes resplandecientes. Allí ya no era la treintañera que rechazaba pretendientes adinerados, sino una criatura ligera que podía perderse por horas entre los pastizales. Pronto llegarían los peones para conducirlas del pueblo a su añorado destino.
Ese verano llovió como nunca y los caminos se tornaron en barriales intransitables. La señora Unanue dibujó una mueca de desaprobación cuando leyó el telegrama de su esposo: “No podemos recogerlas. stop. Todos los caminos están cerrados. stop. Deben quedarse en el pueblo toda la semana. stop.”Un simple incidente no desesperaría a una mujer cosmopolita como Rosario Iparraguirre de Unanue. Decidida a matar la espera, ocupó su tiempo en perfeccionar su habilidad en las cartas. María Elena y Rosarito, las menores de la familia, no cesaron de devorar novelas románticas y caballerescas. Ana María, en cambió, decidió aventurarse más allá del hotel y conocer el simpático pueblito que las tenía prisioneras.
La noche entrerriana no mitigó el calor denso y pegajoso. Sin embargo, no pudo con la señora Unanue y sus hijas, quienes bajaron impecables al restaurante del hotel. La cena transcurrió en silencio y señora Unanue no resistió el impulso de continuar el juego de cartas que había dejado suspendido en su habitación.
Libradas de su chaperona, las tres hermanas estudiaron detalladamente todo el salón. Parejas cenando, hombres maduros en reuniones de negocios, mozos secando vasos, una puerta giratoria. Parejas tomando una copa, hombres maduros pagando la cuenta, mozos doblando manteles, una puerta giratoria. Parejas esperando la adición, hombres maduros retirándose, mozos levantando las mesas, una puerta giratoria escupiendo a tres hombres. Tres hombres acercándose.
“Cesar, Alberto y yo soy Alejandro, encantados señoritas”, canturreó el más alto. María Elena y Rosarito intercambiaron una mirada cómplice de excitación. Ana María traspasó sus finos trajes y aires de playboy para deshojarlos como tres jovencitos que no conocían las asperezas de la vida y mucho menos el amor altruista y sacrificado. Estos interinos eran como los porteños que la rondaban, pero con una tonada simpática y modales más cortesanos. Se quedaría un rato para acompañar a sus hermanas en edad de merecer. Pasados los treinta, una mujer no estaba para esos juegos. Pasado el amor, una mujer les escapaba.
Unos cafés después, Ana María había desbaratado su postura premeditada de corsé. Se hallaba hablando de su campo, de sus senderos cándidos poblados de flores y de sus charcos mansos y profundos. Las sensaciones se densificaban a medida que las encerraba en palabras. Alejandro, de porte bohemio, asentía con el rostro iluminado. “Así también te imagino a vos”, le dijo.
La mañana siguiente trajo a los peones camuflados en polvo con cuatro yeguas para escoltarlas a su estancia. Mientras se alejaba de Rosario del Tala, Ana María miró atrás por primera vez. Las notas de Desde el Alma danzaron en su cabeza y sonrió en el anonimato. Hacía años que no tenía una razón para volver.

miércoles, 2 de diciembre de 2009

Mi infancia en anécdotas

Escenas fugaces que no quiero que se me escapen:

Terremoto en el 1ero A

El piso de mi abuela temblaba de vez en cuando. Nunca dejaba de facinarme esa sutil sacudida del subte D, que me invitaba a imaginarme un mundo subterráneo, plagado de enanos y trolls. Pensaba en toda la gente que estaba pasando en ese instante bajo mis pies. Sí, el subte me fascinaba: la brisa caliente que exhalaba su entrada, el vaho de los cuerpos estresados, los rostros contracturados, los rostros anhelantes por la llegada al hogar. Andar en subte era casi tan divertido como caminar rápido por Santa Fe. Como interina, adoraba sumanrme a la corriente de personas apuradas, figuras inertes, sin alma, que transitaban la melancólica Buenos Aires. En mi Mardel eramos todos felices. No por nada le decían La Feliz.

Papá Noel y su distribuidora
Elegí una bicicleta de varoncito. La vi con mi papá en la bicicletería, con tonalidades verduscas y unas pequeñas estrellitas en el asiento. No conocía entonces el verde musgo, el verde militar, el verde botella. Era sencillamente una bicicleta verde. Tardé en entender cómo había hecho Papá Noel para llevarla a mi arbolito. Empecé a pensar que quizás con tantos niños en el mundo, el barbudo se había convertido en un distribuidor de juguetes. Esa noche creí verlo. Estaba segura, una luz fugaz en el jardín con forma de trineo. Hasta el día de hoy me la acuerdo como si hubiese sido real. Parece que esa bici había hecho de Noel mi héroe.

Mi abuelo mágico

Para mí, mi abuelo era lo más cercano a un arlequín. Siempre entraba con un chocolate posado sobre su cabeza, esperando a que reaccionemos desesperados. A veces hasta se ponía un sombrero ridículo y hacía como si nada. Sabía muchos trucos de magia con cartas y adoraba cantarnos canciones de antaño, inclusive algunos tangos. En ellos se traslucía su figura esbelta y gallarda, bailando agraciada en las fiestas del pueblo. Es una maña que nunca lo abandonó, inclusive carcomido por el alzeheimer, al escuchar unas notas en el piano se lanzaba al salón del geriátrico a orquestrar unos pasos. Los viejos putrefactos lo aplaudían como a Astaire.

Las artimanias de la Rata Pérez

Cuando estaban mis abuelos en casa, el Ratón Pérez era millonario. Desde la cama vecina, veía cómo mi hermanita encontraba sumas generosas en un sobre cada vez que expulsaba un diente de leche. Su timing era perfecto. Pensar que la primera vez la Rata Pérez me trajo un jabón y una gorra de baño. Otra vez se me cayó un diente mientras estaba con anginas. Desperté la mañana siguiente y busqué con avidez debajo de mi almohada. Nada. Nada entre las sábanas. "Buscá en la almohada del medio", dijo mamá. Allí estaba una maso de cartas de Sara Kay. ¿Cómo había hecho el Ratón para meterlo ahí? Era un comportamiento inusual de Pérez. Busqué durante días su cuevita en la pared para agradecerle tan acertado regalo. ¡Rata escurridiza!

lunes, 30 de noviembre de 2009

El poeta cotidiano

Felicitaciones a Pacheco, un poeta de versos sencillos, por recibir el máximo galardón de nuestra lengua. No necesitaba este premio para confirmar su maestría.
"Y el reposo del fuego es tomar forma
con su pleno poder de transformarse.
fuego del aire y soledad del fuego.
al incendiar el aire que es de fuego.
Fuego es el mundo que se extingue y prende
para durar (fue siempre) eternamente."

Fragmento de "El reposo del fuego", de José Pacheco

martes, 24 de noviembre de 2009

Abyectos

abyecto, ta.
(Del lat. abiectus, part. pas. de abiicĕre, rebajar, envilecer).
1. adj. Despreciable, vil en extremo.
2. adj. desus. humillado (‖ abatido en el orgullo).

En el indispensable diccionario de la Real Academia me topé con esta palabra: abyecto. Seis letras que comprimen cara y cruz de una escena histórica.
El héroe cabizbajo y vencido yace en en campo húmedo de batalla. De nada sirve luchar por el escarpado y boscoso Belgrado, tierra de su ancestros. De nada sirve sostener las murallas ante el bombardeo incesante. Hungría debe caer. Y la Cristiandad con ella.
Los ejercitos oscuros ya cruzaron el Danubio. Infame y triunfante, Suleimán beberá esa noche en el palacio de Buda. O Suleimán el Magnífico.
Ambos, el Rey Luis y su ejecutor son abyectos para los ojos de su enemigo. Sólo uno lo es para los de sus aliados.

miércoles, 18 de noviembre de 2009

Friday Fatal Atraction

ENTRANDO AL BAÑO DE FRIDAY'S PUERTO MADERO:

- Soy tu sombra- dice ella mordiéndose los labios con avidez.
- ... -Aturdido, él, espera petrificado la llegada de la bestia. Se siete mínimo, indefenso, una gacela.
- Te vine a buscar- afirma la cazadora con descaro. Aprovecha el desconcierto de su víctima y acorta la distancia de los cuerpos. Él respira el aire que ella exhala para atontarlo. Ella busca sus labios y la gravedad se encarga del resto.

SALIENDO DEL BAÑO DE FRIDAY'S PUERTO MADERO:

-¿Por qué me estás peleando?- Balbucea ella con neviosa desesperación. Quién sabe, podría estar armada. Incluso ser una acosadora de la talla de Glenn Close en Atracción Fatal. Pero lo vuelve a besar con furia, menos mal que no nos mató a todos..
- ... -Él la besa sumiso, obediente y faldero.
-¿Qué te parece si vamos para allá asi te vas despertando?-Propone la depredadora. Lo querría llevar a su mesa, para mostrarlo como trofeo ante sus amigas. O peor, a su departamento, donde él no podría escaparse por días. Lo tendría atado a su cama, drogado y desnutrido. Lo encontrarían semanas después, despojado de su sano juicio. Pensaría que todo había sido brumoso un delirio y eventualmente lo reprimiría. Lamentaría el nefasto instante en que cedió a la comehombres.
-¡Decí que no!- Escupo mientras me alejo por las escaleras. La verborragia me vence, tengo que salvar su vida.
Me voy, sin saber qué fue de la fiera y su presa. La semana que viene prenderé TN como todas las mañanas y ahi lo veré: "Escape milagroso: Estuvo secuestrado una semana por una acosadora sexual".

jueves, 12 de noviembre de 2009

Sobre Minotauros y Teseos



Una amiga tuvo una cita la otra noche. Charlaron hasta cansarse, motivados por la cerveza y el afán de chusmerío. Desbordó una lluvia veraniega que no los inquietó. Cuando estaban llegando a su edificio, mi amiga cruzó sin ver el semáforo. Unos brazos cargados de adrenalina la atraparon de la cintura y la amarraron al cuerpo del héroe del momento. Allí estaba ella, en un momento de Hollywood: llovía y el hombre que le acababa de salvar la vida la tenía aferrada a su pecho. Sólo faltaba el beso. Un beso apasionado en el medio de la avenida Santa Fe, con transeúntes celebrando. Pero el rostro del héroe la repugnaba. Tanto, que si volteaba la magia se desvanecería. Allí estaba, en los brazos del Minotauro.
Un hombre del que nos encantaría estar enamoradas. Inteligente, bueno, divertido, exitoso...pero incapaz de erizarnos un pelo del brazo. "Si no fuera por esa cara, por esa cara..."Sí, si no fuera por el semblante repulsivo, el Minotauro sería perfecto.
Pero, ¿qué haríamos sin el Minotauro? ¿Sin la ilusión de que un ser casi perfecto añora nuestra gracia? Lo necesitamos, por el autoestima tirana. Dejamos que llene las noches sin programas y endulce nuestros oídos. Eso sí, siempre con 50cm de distancia.







Hasta que llega Teseo. El hombre flamígero e irresistible. Él sí que lo tiene todo: belleza, hombría, misterio. Siempre lo admiramos de lejos y si logramos beber furtivamente de su divinidad, jamás llegamos a descifrar su enigma. Queremos que él sea nuestro héroe. Que él nos sacuda bajo la lluvia...pero estas situaciones sólo ocurren en las películas pochocleras, donde todos los protagonistas derrochan encanto. En la vida real el heroico e imbatible Teseo pasa por nuestro lado sin voltear. A veces nos saluda desde lejos y rara vez nos llama por nuestro nombre.

También necesitamos de Teseo. Un ser perfecto que tuvimos una sola noche, un eclipse, un rockstar. Parece tener todo lo que necesitamos, pero nunca lo sabremos con certeza. De hacerlo, saltaría su costado humano y dejaría de ser Teseo.
Minotauro y Teseo no pueden existir sin el otro. El monstruo realza la perfección del héroe, y éste la completitud del primero. En nuestro razonamiento emocional también necesitamos de esa dualidad. Debemos sentir que podemos elegir, que podemos categorizar. Queremos sentirnos damiselas entre una bestia y un galán temerario.

¿Tenemos que elegir? ¡No! Teseo está en el plano de lo inalcanzable. Jamás podríamos tener una relación con él porque descubriríamos que es mujeriego, vago o con pocas luces, y afloraría nuestra incompatibilidad. Mejor mirarlo de lejos.

En cambio el Minotauro...todo con él es posible. Tendríamos que mirarlo con cariño, amando sus defectos supercifiales, dicíendole que es un "chico interesante" o una "belleza exótica" o que "tiene facciones de hombre". Con el Minotauro podríamos tener una relación sólida y llegaría el día que no nos asustaríamos al despertar a la mañana. Sí, el Minotauro querido es la mejor elección...¡al menos que logremos domesticar a Teseo!

miércoles, 11 de noviembre de 2009

Volver al pago


"Me da ganas y a la vez me inquietan, los recuerdos del pago en mí..."

¡Feliz día de la Tradición! (10/11)


Por las rejas
robo un recorte de cielo
para drenar su quietud
y volver al pago


Por la avenida plomiza
busco paisanos
que me miren hondo
para volver al pago


Por las veredas umbrosas
busco un vientito salado
que me reavive el espíritu
para volver al pago

En el colectivo furioso
saludo a gente desteñida
para sacarle una sonrisa
y volver al pago


En mi edificio empachado
llamo a mis vecinos por su nombre
para romper el anonimato
y volver al pago


Entre mates reímos
de papelones viejos
y amores sepultados
los sacamos del cajón
para volver al pago


Entre amigos descubro
mi pedacito de arena:
cierro los ojos
el sol ya me quema
respiro hasta hinchrme
estoy de vuelta
volví al pago


miércoles, 4 de noviembre de 2009

Felis silvestris catus

Los hombres no saben que pensamos tanto. De sospecharlo, tendrían más cuidado al elegir los regalos...¡sí, analizamos todo!
Un brasilero semi-desconocido me regaló un gato. Iluso si pensó que no iba a "ver más allá de lo evidente" (citando a Leono). ¿Qué me habrá querido decir con un gato? ¿Que SOY un gato? Los hombres no son tan básicos...
Los egipcios consideraban deidades a estos felinos domésticos, incluso los momificaban. ¿Que soy una DIOSA?
En la Edad Media se los consideraba familiares de las brujas, se los quemaba vivos y se los tiraba desde los balcones en las festividades. ¿Que soy una BRUJA? ¿Que traigo mala suerte? ¿Que transmito peste bubónica?
Los tibetanos los hicieron guardianes de sus templos por su robustez ostensible e inteligencia. ¿Que soy BRILLANTE?
Mmm los hombres no hacen semejante minucioso análisis...

Consejo: Piensen más antes de regalar un gato. Mejor aún, ¡no nos regalen nada!

miércoles, 14 de octubre de 2009

Ojos negros sobre fondo negro

En tus ojos el universo me mira
Un abismo incógnito
Un agujero negro
Astros que alcanzo y se escapan.

En tus ojos hay una fosa
en la que laten titanes y quimeras.
Tabúes sepultados
Y encuentros profanos
Revolotean bajo tu superficie
Límpida y casta.

En tus ojos de cimarrón
hay una fiera agazapada,
una bestia sin forma.
Colmillos y garras
arrancan los músculos fundidos
y roen ávidos los huesos.
Gemidos primitivos
nos devuelven al barro.

En tus ojos de huracán,
Una excusa se avecina.
Lo que fue de noche
Será arrasado de día.

En tus ojos de gitano
Las promesas me estacan.
Un gualicho que me atonta
Me ata a vos, a la nada.
En tus ojos magnéticos
El mar me tira,
Me arrastra a tu seno
Para venderte mi libertad
Por una hora de besos.
En tus ojos negros,
que son la oscuridad misma
Hay dos cuerpos ajenos
que se tantean con caricias.

En tus ojos serpenteantes
la virtud olvida su nombre.

En tus ojos de tierra mojada
Adán muerde la pulpa fibrosa.

En tus ojos, que son todos los ojos,
Me miran todos los hombres.

viernes, 2 de octubre de 2009

The Blue Witch in Joggins

Hace días queno posteo nada. Estoy invirtiendo mi inspiración en un cuento metódico, que seguramente termine entendiendo yo sola...

No podía dejar de plasmar en la web estos momentos fugaces que viví en estos días de absentismo virtual:

Jogging fugitivo

Lo vi de reojo, elongando en una porción de pasto del parque. Me gustó al instante, como me suele pasar a mí: todo o nada. Sentí una carga mágnética erizando mi espalda, era mi intuición femenina confirmando que estaba siendo observada.
"¿Qué hago? ¿Paro de correr o no?" Cuando recobré mi lucidez ya me había alejado unos 50m. "En la próxima vuelta lo intercepto". Pero estos arrebatos siempre terminan igual...obviamente ya se había ido. Conozco pocas de estas historias con final feliz. Arriba, Dios se retorcía a carcajadas.
"Nota mental: sólo pasa en las películas"

Pero que las hay, las hay

Hace unos días vi una bruja. Estaba almorzando en una parrilla con mi mamá y no pude pensar en nada más. Una berruga en la nariz, gordura deforme, pelo corto salpicado de canas y mirada punzante. No podía escapar del estereotipo. Entre balbuceos, hablaba de una infidelidad: una mujer hermosa que había traicionado a su marido golpeador.
Sin darme cuenta, me devolvió la mirada. "Noooo, seguro que me ojeó". Recordé la película de la bruja que encerraba a una niñita en un cuadro.
"Nota mental: no olvidar que las brujas leen el pensamiento".

Barney Blue

Plaza, carrousel y mocosos exitados. Mamás gritando como górgonas y pochocleros ofreciendo sus manjares adictivos. Viejas intercambiando chismes y alimentando a los gatos. Y en un banquito blanco, un Barney deprimido.
Confieso que siempre odié a los muñecos de las plazas, especialmente a Barney, exesivamente feliz. Ni siquiera abracé a Mickey cuando fui a Disney. Supongo que siempre fui conciente de que abajo de esa pantomima había un hombre, un H-O-M-B-R-E. Un vecino, un borracho, un pedófilo o Yabrán. Todo era posible. Abrazar al muñeco era estrechame con un depravado.
Pero vi al dinosario venido a menos, cabizbajo, con los pies colgando. Dinosaurio rotoso y fosilizado. "¿Estoy sintiendo lástima por Barney?" Sí, el reptil había traslucido su humanidad.
Me pregunté si lo aquejaban problemas terrenales o el bienestar de los niños en el mundo. Quizás el hombre subyacente tenía el corazón roto o estaba desempleado. No sé, Barney también tenía sentimientos.
Me sentí mal por todas las veces que deseé que lo ataquen los perros. Me deslicé lentamente a su encuentro. "¿Cómo será el rostro debajo del dinosaurio?" La intriga me inquietaba.
-"Adios mamitaaa"
"Nota mental: Barney, inmundo animal"

jueves, 10 de septiembre de 2009

Dead or alive?


Pobladores bizarros de los McDonalds 24hs y de las estaciones de servicio. Son la figurita repetida de todas las salidas que terminan con un desayuno, el tema de conversación que divierte por horas y genera interrogantes insólitos... ¿Zombies? ¿Vagabundos? ¿Jubilados homeless? ¿Estarán haciendo un trámite en Capital y no querrán pagar el hotel?
Siempre están aunque no los veas: ancianos andrajosos, sepultados de bolsos, cabeceando de sueño. Se apropian de una mesa entera y la convierten en su pequeña habitación, la poblan de revistas y provisiones para la estadía. A veces son parte del paisaje, otras disparan discusiones sobre la desigualdad argentina.
Ciudadanos de la vigilia porteña, moviliario del patio de comidas, esfinges icógnitas, sabios errantes, ermitaños posmodernos ¿De dónde vienen? ¿Hace cuánto tiempo que están sentados ahí? ¿Qué están esperando? Nunca sabemos, pero nos entretiene adivinar realidades posibles. Eso hasta que alguno rompa la barrera urbana y se anime a preguntarles.

martes, 1 de septiembre de 2009

La ira de El Chamán

Para entender esta entrada :http://pelidonte.blogspot.com/2009/07/mas-respeto-con-el-chaman.html

Me había reído de ella y el Universo conspiró en mi contra. El sábado pasado, cuando regresaba de una noche despreocupada, había algo irregular en la escena. El Chamán no estaba durmiendo en la puerta de mi edificio, tapada de chucherías hediondas. Como vaticiné, saltó feroz a mi encuentro. Apenas logré meter la llave con lucidez sobrenatural y entrar en el palier.
Del otro lado del vidrio me la encontré frente a frente. Una máscara milenaria que balbuceó en quechua o guaraní una maraña de insultos sacrílegos. "¡¡¡Me robaron todo, lo tenés ahi adentro, abrime!!!", alcancé a entender. Confieso que corrí hacia el asensor, pero sus gritos séguían rebotando. ¿Quién le habrá robado? ¿Quién osó jugar esa broma macabra contra un habitante del mundo espiritual? ¿No era conciente de la ira infernal del mágico Chamán? "Seguramente fueron unos adolescentes borrachos", me dije. Sí, muchas veces el equilibrio del Universo es perturbado por las acciones más tontas.

lunes, 31 de agosto de 2009

El poeta clandestino


En un Mc Donalds de San Isidro, un anciano solitario escribe unas líneas efervescentes a un amor imposible:

"Los pájaros de tu boca volaron hacia los árboles de mis oídos"

Sin quererlo, imaginé a su musa... Una viuda de unos sesenta años, reticente a la moda, de cabello castaño crispado y labios rojos, como los usaba mi abuela en su juventud. La llamé "Mirna, la dama durmiente".
Ví sus tertulias de libros polvorientos y earl grey tea. Un parloir tupido de antigüedades, un ventanal que trasluce un jardín selvático, dos sillones Luis XVI y una escultura romana, olvidada en un recoveco. Sobre la chimenea, el retrato del marido fallecido, custodiando la escena.
Dos amantes implícitos planean una jugada que nunca comienza. Dos cuerpos entumecidos se declaran amor en frases cotidianas: "¿Más té?", "Claramente Quevedo no se refería a eso".
Sí, Quevedo. Leen a Quevedo toda la tarde, hasta que el sol se rinde exánime en las rígidas cortinas. "Y que no hay muerte mayor, Que el tenerla y no morir: ¡qué mentiroso vivir!¡qué puro morir de amor!", exhalaba él. Besarla lo fulminaría al instante.
Jamás se tocaron: él mantenía la distancia prudente de los caballeros a la antingua. Sin quererlo, repetían la singular historia de Florencio y Fermina: él la admiraba desde mancebo y de adolescentes compartieron un inocente amorío, pero ella se casó con otro. Ahora viuda, retomaban una idea abstracta de amor: Té, miradas y Quevedo.
Por eso él, conteniendo el arrebato impetuoso, corría hacía el Mc Donalds de la esquina a escribir versos clandestinos. La noche siempre terminaba con un encuentro imaginario. Con palabras que articuladas fundían a los amantes en un cuarto secreto. Allí, ella todavía era la moza de ojos inquietos, y él, un jóven con mayor osadía.
Un domingo a la noche, un anciano solitario escribe unas líneas efervescentes a un amor imposible. Ya no está tan solo.

viernes, 28 de agosto de 2009

Mis inquilinos imaginarios

"Las personas reales están repletas de seres imaginarios"
Graham Greene

Lista de mis inquilinos imaginarios:

1- Fermina la Cruciadicta- Esfanática de la ortografía y tiene el impulso descontrolado de corregir acentos en carteles de la vía pública.
2-Úrsula Argento - Le gusta veredear y tomarse un buen mate dulce. Confiesa ser fanática de Los Tekis y de 'No te lo pongas'.
3- La mujer sin cabeza- Asesina de pitufos, se desespera por romper las burbujitas de plástico.

miércoles, 26 de agosto de 2009

One night only

Cuando ya estaba arriba del colectivo, miré su espalda en fuga. El hechizo se había evaporado, laxando mis músculos, alarmando mi conciencia. Sólo un segundo y había olvidado sus facciones desordenadas. Esa fue la careta que el Amor usó esa noche.

jueves, 13 de agosto de 2009

La teoría del delfín

Mujer delfín. f. mujer fatal, exitosa e imbatible.

Una tarde de mate nos cansamos de las mujeres "a las que le sale todo bien". Consiguen los hombres codiciados, el trabajo envidiable, hacen pilates y cocinan tallarines amasados a mano.

¡Había que etiquetarlas sin chistar!: "conoce a tu enemigo", sentenciaba Sun Tzu.

La mateína tardó en nutrir nuestras neuronas. Era una empresa ardua encontrar un término acertado para semejantes deidades modernas. Son criaturas jóvenes de la Sociedad, resultantes del feminismo, de hollywood y del feng shui. Las frases que revolotean en su presencia incluyen: "Donde pone el ojo, pone la bala", "Dios la ama" y "No deja títere con cabeza".

Por ver tanto Animal Planet, hilamos un término mordaz: "Mujer Delfín".

Seres escurridizos y curvilíneos, que aglutinan la suerte que esquiva a las demás mujeres. Desfile de gracia inaccesible, diestras en un amplio repertorio de trucos que dejan exánimes a su público. Eclipsan a las mujeres fatales de Hollywood, son exitosas profesionales y damas multiuso. Los náufragos las consideran su salvación, pero en un capítulo de Los Simpson las muestran como en verdad son: traicioneras y abandonadoras.
¿Por qué las mujeres nos atragantamos de peluda envidia al verlas entrar? ¿Por qué vigilamos a nuestros novios cuando rondan? ¿Por qué las tratamos con indecoroso desdén? ¿Por qué son un radiador para "chicos bien"?

Todo es pura teoría basada en una superficial investigación de campo: La teoría del delfín.

Ésta sostiene que las Mujeres Delfín logran todo lo que se proponen y que poseen un cupo ilimitado de suerte divina. Simplemente son mujeres favorecidas por Dios, el Karma y el horóscopo.

Tenía que desbaratar esta teoría. Desacreditarla, por el bien de la salud mental femenina. Por eso acudí a mi Mujer Delfín más cercana, una de mis amigas de la infancia. Tras horas de charla y DVDs cursis, me fulminó una anagnórisis: ella es prisionera de aquel estereotipo.

Al conocerla, uno absorbe la primera información que dispara: pelo rubio de publicidad, silueta de gimnasio, personalidad avasallante, ropa de marca, doctorado en la UBA, novio millonario. Automáticamente la etiquetamos: "Carla, Mujer Delfín".
Tuvimos que pasar la secundaria y casi toda la universidad para que lograra ver más allá de la mujer invencible. Ella también tenía defectos intolerables, errores escabrosos y frizz. También la habían abandonado y engañado. Incluso la habían dejado sola en la calle, inflada de llanto.


Pero, ¿cuál fue siempre su secreto? ¿en qué farmacia lo venden?

Una vez me lo dijo: "Me muevo para conseguir lo que quiero, no me para nadie. Hago que mis deseos sean proyectos". Declaración simple pero reveladora. Exhumé decenas de recuerdos archivados: ella llamando al que sería su novio de colegio, nosotras planeando una estrategia para acercarnos a su futuro novio de la facultad...


La teoría del delfín sigue vigente, pero resignificada: las Mujeres Delfin "ponen la bala" porque jamás paran de nadar contracorriente. Después de todo, Cleopatra se tuvo que infiltrar en una alfombra para conquistar a César.

martes, 4 de agosto de 2009

Hombre Caballo

m. Hombre de gran atractivo físico. Seductor, pero infiel y engañoso.

Cuerpo de barro
lustroso, flamante.
Mirada ágil
punzante, resuelta.

Cuerpo elástico
Acabado, solemne.
Piernas piafantes
dóricas, colosales.

Eres el hombre caballo,
Bestialidad civilizada.
Misterio que seduce,
Y libertad que hiere.

Eres el hombre caballo,
Diseñado para pecar.
Infiel y falaz,
pero siempre perdonable.

Eres el hombre caballo,
de atractivo indomable.
Tu raza está maldita,
pero es la más codiciada.

viernes, 31 de julio de 2009

Cita de Viejos

_¿Aca no se puede fumar?_ pregunta una mujer a mis espaldas. Por su voz áspera, entrenada para seducir, debe de tener unos 55 años y muchas cirugías. Me la imagino con la cara de plástico, con esas facciones que se repiten en todas las vedettes.
_ Mi nombre completo es Elena Ema, pero no me gusta, es muy grasa_ continúa. Tiene ese tono de mujer divorciada. La adivino con una costra de maquillaje, las pestañas rebozantes de rimel y uñas rojo furia.
Escucho la voz gastada de un hombre. Se conocen, pero no lo suficiente. "Han de estar de trampa", me digo. Piden vino costoso y platos estrafalarios. El cuadro grotesco me divierte y rio en silencio.
_"Gonzalo (el hijo) dejó embarazada a la novia. La mamá de ella lo quiere matar. Yo la entiendo, con una hija es diferente. A mi me pasó, fue como la prolongación de mi embarazo. Yo también me sentía mal y no tenía ganas de sexo"_ agüye la vieja.
Pobre tipo, ya de por sí es imposible seguir el (no) razonamiento de las mujeres, más el de una que mató sus neuronas con tintura. Podía ver su mueca de extraviado, su media sonrisa de compromiso. Éstas son las cosas que una no debe contarle a un hombre. Sin embargo, él seguía recio, inmóvil. Supongo que el deseo de probar a su conquista resistía cualquier parloteo.
_"Mi ex marido era un anti-mogólicos. No quería adoptar tampoco. Yo me estaba poniendo grande para tener otro, pero él me decía '¿qué pasa si nos nace un chico tonto?' Por eso no tuve más hijos"_cacarea. Sabía que era divorciada, pero no idiota. Era una Coca Sarli descerebrada.
Esta crispando mi paciencia, tengo que voltear a verla ¡Es peor de lo que pensaba! Es como mirar a Medusa. El rostro cirugiado está, también el pelo teñido...¡pero está comiendo con las manos los restos de un guiso de mondongo! Bueno, para el viejete será sexy...Encima le salió $150 el almuerzo.


Conclusión: Con razón las prefieren jóvenes.

jueves, 30 de julio de 2009

Más respeto con El Chamán


Hay una viejecilla que duerme en la entrada de mi edificio. Su rostro parece una máscara de cartón corrugado, llena de pliegues que disimulan su semblante indígena. Nunca habla, sólo musita, puede que esté articulando el nombre de Dios por lo bajo. Parece exportada de un western, donde interpretaría a la anciana sabia de la tribu. Mi hermano la llama "El Chamán" y en ocasiones "Yoda".
Una vez la vi reptar por la vereda de mi casa. Su columna estaba tan curvada que me recordó a un escarabajo en agonía. "¿Qué llevará en su bolsa?" es la pregunta que me hostiga. Cueros cabelludos de enemigos. Alas de muerciélago para pociones. El cadaver de su marido.
Quizás le presto demasiada atención. Quizás sea otro cuerpo errante de la anónima Buenos Aires. Quizás balcuceé un gualicho la próxima vez que me la cruce. Quizás se enderece de repente y me inmovilice con sus miembros putrefactos. Quizás posea mi cuerpo y me deje artapada en el suyo. Ya me la imagino usando mis pantuflas y viendo Animal Planet.

jueves, 16 de julio de 2009

Colectivo Porcino

Un colectivo lleno de porteños que no miran a los ojos. Se cubren los rostros con lo que tienen a mano, a veces una bufanda, otras con la solapa de su tapado. Todos son sospechosos...
La tensión aumenta cuando el colectivo para en Plaza Miserere. Tratan de no respirar, de mirar a un punto imaginario, se distancian con falso disimulo.
¿Qué pasará si estornudo? "ACHÍÍÍÍS!!!!". Buen efecto de dispersión. "Gracias por el asiento".

martes, 14 de julio de 2009

Finde de los Amores Pasados

Cuentan que el Espíritu de los Amores Pasados también quería tener su día. Y ¿por qué no? San Valentín ya tenía el suyo y se lo refregaba a diario. Sí, el Día de los Enamorados le revolvía las tripas. Más aún si lo pasaba en el hemisferio sur, donde el verano revolucionaba más las hormonas de los enamorados.
Recontra merecía su día. Después de todo representaba a la mayoría...¿quién se ha olvidado un amor pasado?
El Administrador de Días Festivos le dió la razón. A él también le repugnaba el Día de los Enamorados, casi siempre lo pasaba en pantuflas mirando a Jorge Rial. Era un NO-enamorado encubierto. "Sólo entre nosotros, te voy a dar un fin de semana entero", balbuceó el Administrador de Días Festivos. Él también quería verle la cara a San Valentín cuando el Finde de los Amores Pasados tuviese más merchandising que su vomitivo día.
Una hora después, Administrador de Días Festivos ya tenía a San Valentín en su oficina, golpeando la mesa con una mueca rabiosa. Sabía que no era prudente contradecirlo, porque estaba escoltado por sus patovicas habituales: Peluche Gigante y Tarjeta Electrónica. Tras ásperas negociaciones llegaron a un acuerdo: el Finde de los Amores Pasados no tendría fecha fija, sino que variaría cada año.
Al Espíritu de los Amores Pasados le pareció una idea superlativa. Es más, sería la magia del Finde de los Amores Pasados! Mientras tomaba un mate cocido proyectaba su idea como un trailer americano: "Un fin de semana, un hombre, todas las mujeres de su vida". Caramba! Sí que sería más popular que el vivaracho Sanva. Por fin estaba rechoncho y feliz!
Es así como un fin de semana al año, Buenos Aires y sus fuerzas magnéticas reúnen a todos sus ex amantes. Por eso, nunca dejes de salir, hoy puede ser noche de venganza o repechaje.


Esta es una explicación cuasi lógica a los sucesos que se desarrollaron el fin de semana pasado. Los exs de todo Buenos Aires pueden dar prueba fehaciente de ello.

jueves, 9 de julio de 2009

Anécdotas porcinas


Buenos Aires es una incubadora de anécdotas. Brotan cuando hay piquetes, cuando el tránsito está colapsado, cuando Argentina gana en cualquier deporte, inclusive cuando hay un minúsculo cambio de clima. ¿Notaron cómo la lluvia incide en el humor de los transeúntes? Los porteños nunca tienen razones para sonreir, y unas gotas de lluvia ácida terminan por lavar todas las chances de una mueca de felicidad.
El cosmopolita es ciudadano de su propio microcosmos: huye de toda turbación exterior, es un evasor nato y entrenado. Pero tiene un archienemigo infranqueable: el clima. Tan cotidiano y tan funesto. Invisible e Invencible.
Nada pudo abstraer jamás al porteño de una lluvia o de un excesivo calor, hasta que apareció en la escena urbana un archienemigo mucho más arrollador y temible: el Efecto Porcino. La ciudad es una comedia grotesca o una película de Woody Allen. Sus habitantes parecen coca-colas batidas. Huyen de un perseguidor que no ven, pero los rodea y los inmoviliza.
No existe mejor timing para recolectar anécdotas que este. Aca hay una selección de algunas que sucedieron el la histérica Buenos Aires:
SUJETO: Vieja de peluca con uñas postizas carmesí y un ilustrativo barbijo.
LUGAR: Caja de un Disco de Palermo.
- "Son $103.50"- informa el cajero, menudo y amable-"Cof"- tose sobre su hombro, como si tuviese algo atragantado.
- "¡Desgraciado, yo no voy a llevar esta mercadería, me la infectaste toda!"- Gritó la vieja, como si fuese una vedette en un programa de chimentos- "¡Exijo que me la cambien!"- continuó.
La cara del cajero estaba prendida fuego, a punto de derretirse. La atención de todo el supermercado se concetraba en ese epicentro.
-"Ppppero señora, tenia un pelo atragantado y tosí para un costado"-musitó confundido.
-"¡Hijo de puta, nos vas a contagiar a todos!¡Llamame ya al gerente!"- vociferó la descarada.
Para entonces ya la había bautizado con un nombre que le sentaba de maravillas: Olga. Olga la vieja paranoica que se la pasa encerrada viendo Crónica TV. Olga la vieja resentida que vive con 15 gatos e impregna todo su edificio con olor a fritanga. Olga la vieja chusma que te espía por la mirilla cuando llegás a tu depto. Ya estaba odiando a Olga. Más por hacer sufrir a un hombrecito como el cajero, con cara de duende feliz.
Llegó la supervisora, con un gesto típico de una mujer curada de espanto, y trató de solucionar el problema con la destreza de una mediadora entrenada. Obviamente, si el cajero estuviese enfermo no estaría trabajando. El episodio culminó como termina siempre que hay una vieja como Olga involucrada: con una salida furtiva, llena de puteadas y gualichos, digna de un guión de Almodóvar.
SUJETO: Cuatro adolescentes (2 chicos y 2 chicas) obnubilados por sus hormonas.
LUGAR: Un McDonalds de Once.
Es importante aclarar que había púberes de ambos sexos, porque esto influye directamente en su manifestación de estupidez.
-"El Gobierno dice que hay que limpiar todo"- Comentó el más grandote, con forzada elocuencia.-"Spit"- Escupió la mesa y la limpió con la manga de su sweater. Los demás rieron como hienas. Esto me confirmó que era el líder de la manada.
- "Bueno a ver, empecemos con las preguntas de Biología"- dijo una de las chicas, con un piercing de color arriba del labio, y sacó un cuaderno de su mochila. - "¿Cuáles son las funciones del aparato reproductor masculino?".
- "Yo no sé para que hacemos la tarea si estamos de vacaciones, ¡aguante la gripe!- Dijo el otro chico, macho beta y bufón del grupo.
-"Dale, saquémonos de encima esto"- continuó la chica del piercing.
Las barbaridades emanadas a continuación son irreproducibles para la audiencia.
-"¡Hoy salimos ehh! ¡A romperla!"- interrumpió el líder.
-"Yo paso, con esto de la porcina..."-contestó la otra chica, de voz ronca.
-"Uhhh no puedo agarrarme a nadie!- se lamentó el grandote.
-"No para...es fácil darse cuenta qué mina tiene gripe porcina"- acotó el macho beta.
-"¡¡¿Cómo?!!"- preguntó el lider, con la ansiedad exagerada de un quinceañero.
-"No te trances a las que tienen cara de chancho"- remató el bufón.
Las risas descontroladas validaron el saber popular: por algo "adolescencia" viene de "adolescer".
SUJETO: una mujer de mediana edad bajo el efecto de la menopausia
LUGAR: Escuelita de Mar del Plata, durante los comicios de julio
En la escuelita donde voté había tan poco espacio para circular, que parecía el camino de cornisa que va a Cachi, en Salta La Linda. Por eso, cuando dos transeúntes colisionaban, ocurría el desastre. Más aún si la gripe porcina estaba involucrada.
-"¡Achís!"- Estornudó un joven medio hippie en la cara de un viejito, que venía del brazo de su hija.
-"¡¿Estás loco mocoso!? ¡Con todo lo que está pasando! ¡Sos un descuidado!"-Gritó la mujer desesperada. El viejito estaba exánime, tenía cara de ido, posible indicador de una demencia senil. Su hija gesticulaba como si fuese Shiva, de cuatro brazos. El viejito no podía estar más abstraído de la situación.
-"Perdoname, fue sin querer, me vino el estornudo, no tengo nada eh"- Contestó con culpa el muchacho, mientras miraba de reojo al viejo.
La hija estaba por llegar a su punto de hervor. Seguramente pensaba que la gripe porcina ya se había apoderado de su pobre padre, imposibilitado para combatir cualquier enfermedad.-¡Te voy a demandaaaar!- estalló.
-"¿Por qué me vas a demandar, a ver?"-inquirió el joven, con la ligereza característica de los hippies- "¿Por estornudo?"-finalizó, abriéndose paso como a machetazos entre la gente.
Conclusión: Menopáusicas, mientras dure la gripe porcina, abstenerse de lugares concurridos.
El Efecto Porcino atonta a los porteños. Pero yo miro el vaso medio lleno: ahora tengo más anécdotas para recolectar por la furiosa Buenos Aires.

jueves, 2 de julio de 2009

Instrucciones para comer una medialuna

1- Seleccionar la pata más jugosa y arrancarla con furia!
2-Sin piedad, desmembrá la otra patita indefensa
3- Saboreá a tu víctima con descaro
4- Despellejá la corteza con la serenidad de un asesino serial
5-Engullí la crocante costra con voracidad, poniendo una mueca macabra
6- Observá el cadaver descuartizado y emití una risa maléfica
7-Eliminá los restos en el tacho de basura, sin dejar miguitas

Acompañar con Requiem de Mozart.

lunes, 29 de junio de 2009

El Colectivero-Gurú

Hay un colectivo que circula vacío por las vaporosas calles de Buenos Aires. Su conductor selecciona con instinto metódico a su pasajero del día de una de las miles de paradas porteñas. "Tiene que estar distraído y solo", esas son sus reglas. El elegido casi siempre sube transfigurado por el anonimato de la ciudad: ojeras, nunca saluda ni mira a los ojos, nunca sonríe.
El colectivero comienza el ritual con un saludo inesperado. El pasajero, sin quererlo, se descontractura. Las puertas se cierran con violencia y los semáforos se sincronizan en verde. El conductor estudia al elegido por el espejo retrovisor. "¿Te pensás que no se va a enterar?". "Dale una llamadita al viejo". "Perdonar es divino". "Deja de esperar a que te pasen las cosas y empezá a hacer que pasen".

El pasajero no tiene tiempo a responder. No se atreve a interrumpir el monólogo revelador del colectivero-gurú. Conoce sus mentiras blancas, los nombres de sus compañeros de trabajo, su trago preferido. "¿Será Dios?", piensa.

"No, sólo un despertador", le contesta. El elegido no alcanza a ver su rostro, sólo retazos de facciones. A veces semejantes a las de un abuelo. Otras a las de un profesor de secundaria. Incluso a las de un amigo de la infancia.

"Si no cambiás ahora, no hay vuelta atrás", le sentencia. Sin tocar el timbre, el vehículo se detiene en la parada correcta. El pasajero sigue confundido y sólo atina a descender de un salto. Con adrenalina busca el boleto en su bolsillo:"DESPERTATE", dice. Más tarde, en el trabajo, nadie le creería...ni él mismo.

El colectivo se cuela entre autos estancados. A lo lejos, parece cambiar el número de línea. Quién sabe qué porteño necesitado levantará mañana.


jueves, 28 de mayo de 2009

Hibernación

Era un diciembre dilatado y oscuro.
Lo recuerdo por los techos:
Había nieve,
Nieve densa.

Desde las ventanas
Ellos vigilaban
Mientras nos congelábamos
por debajo.

Te llevé lejos
al monte apagado.
Allí esperamos en la nieve.
Todo ese tiempo enmudecistes.

Si me amas,
¿Me lo dirías?
Si me amas,
¿Me dejarías ir?

Te dije un secreto
para que lo mantengas vivo
Y te lo lleves bien lejos
donde vayas.
Para vos ahora
el camino se bifurca y enmaraña
Para mi
se desnuda límpido y sobrio.
Pero si el mundo no gira
No vas a volver.

No te impacientes.
El amor hiberna
para esperarte.

(Love will come through+Violet Hill)

A veces uno toca un cuerpo

A Homero Aridjis

A veces uno toca un cuerpo
y lo eriza.
Y sin quererlo,
lo esclavizamos.

A veces uno toca un cuerpo
y lo acoraza.
Y sin quererlo,
nos olvida.

miércoles, 20 de mayo de 2009

De haberlo sabido

Escucho tu canción y venís a mí
diáfano y prohibido.
Y yo que te creía vapor,
me habitabas todavía,
agazapado.

De haberlo sabido,
habría ventilado mis vísceras.
De haberlo sabido,
me habría hecho una biopsia.

Pensar que ese beso
en la parada del colectivo
era el último.
Nadie me avisó.

De haberlo sabido,
te habría memorizado entero.
De haberlo sabido,
no se me habrían escapado tus lunares;
o la curvatura de tu nariz;
o tu gusto a cigarrillo;
o tus manos macizas;
o tus ojos fugitivos
a lo lejos, en la nada.
Nota posterior: Ese beso no había sido el último

lunes, 18 de mayo de 2009

No more Benedetti

De todos sus poemas, mi retazo preferido...
Mi estrategia es
que un día cualquiera
no sé cómo ni sé
con qué pretexto
por fin me necesites.

Sun Tzu Revival

Recorro un retrato de Sun Tzu y me aterroriza. Ojos negros y humeantes punzando el vacío. Labios fruncidos y barba siniestra. Una fisonomía moldeada para el combate, que lograría la rendición de sus enemigos con una simple mueca. Pero, ¿tendría el mismo efecto en las damas? ¿Y por qué no? Sus premisas para conquistar al enemigo pueden ser aplicadas con total validez al amor.
Sería un éxito del marketing. El Sun Tzu contemporáneo pasaría de un aguerrido general a un moderno gurú de la estrategia amorosa. Tendría su propio show, como los de Alessandra, con parejas diseccionando sus intimidades en vivo. “En el amor y la guerra todo vale” sería su slogan. Muchos de sus consejos, filtrados en revistas de mujeres, pasarían a formar parte del ABC de la seducción. Entonces, tarde o temprano, plasmaría toda su sabiduría en un nuevo best seller: “El arte del amor”.
En esta edición te adelantamos un capítulo….

CAPÍTULO 1: Sobre la evaluación

Sun Tzu dice: la conquista es de vital importancia para el individuo. Es el camino hacia el amor correspondido o una pétrea soledad: es forzoso manejarla bien. Hay que valorarla en términos de cinco factores fundamentales, y comparar las condiciones del conquistador y el posible conquistado, con vistas a determinar el resultado del encuentro.
El primero de ellos es la doctrina, es decir, el conjunto de ideas y opiniones que se expondrán con el primer contacto verbal. En criollo, el chamuyo.
El segundo es el tiempo, el timing para conquista. El conquistador sagaz aguardará hasta que el objetivo esté relajado y que el camino esté libre de competidores. Sólo así atacará con precisión y destreza.
El terreno constituye el tercer factor, e implica las distancias y la capacidad de desplazamiento. Si el espacio es muy estrecho, como un bar abarrotado de gente, disminuyen las posibilidades de supervivencia. Si el objetivo se encuentra ubicado en un lugar transitorio, la probabilidad de evasión será mayor. El conquistador diestro siempre elige el terreno que más domina y lo convierte en una ventaja.
No existe factor más caprichoso y determinante en la conquista como las cualidades personales. Belleza, simpatía, seducción, inteligencia…si las posees, tienes gran parte de la batalla ganada. De lo contrario debes valerte de un instinto más agudo y oportunista y tener tus sentidos alertas para no desperdiciar oportunidad.
Por último, la disciplina, la observancia de las leyes de la conquista y el sentido común. Si deseas abalanzarte a tu objetivo, practica el autocontrol. Si estas borracho y desvariante, disimula. Recuerda: la conquista es estrategia, no obedece al impulso animal. Obedece a las leyes de tu personalidad: si eres extrovertido, deslumbra con tu elocuencia e histrionismo; si eres introvertido, con tu misterio y profundidad.
Esto cinco factores fundamentales han de ser conocidos por cada conquistador. Aquel que los domina, vence. Aquel que no, sale derrotado.
Tras prestar atención a mis consejos y planes, el conquistador debe crear una situación ventajosa que contribuya a su victoria. El arte de la conquista se basa en el engaño. Nunca debes dar seguridad de ataque a tu objetivo, perderás potencia de seducción y lo que es más grave, descuidarás el factor sorpresa. Ataca tu objetivo cuando no esté preparado y aparece cuando no te espera. Si lo agarras desprevenido, serás tú quien maneje la dirección del encuentro. Estas son las claves de la victoria para el estratega.
Con una evaluación cuidadosa, uno puede vencer. Sin ella, no puede. Muchas menos oportunidades de victoria tendrá aquel que no realiza cálculos en absoluto. El arrebatado no evalúa los obstáculos y no repasa sus ventajas. El estratega no deja detalle al azar y ataca seguro de su triunfo.
Sun Tzu ha hablado.

viernes, 8 de mayo de 2009

La venganza de la tierra

En un viaje al sur.....

Entre los cerros profanados por el blanco,
se yergue la catedral del silencio.
Los arroyos disuelven la sangre del indio
y el bosque tupido asfixia sus gritos.

La luna enmudecida en duelo
vigila furiosa al colono.
Conjurada está con las quebradas,
para estudiar estoicas a sus enemigos.

Al despertar el sol triunfante,
rugirá el lago con su canción de guerra
y los cerros latirán como tambores.

Exhumarán a sus hijos sin rostro
para empuñar la reconquista del desierto.
Entonces, la venganza de la tierra se habrá consumado.

viernes, 27 de marzo de 2009

En la maleza


No te pido tu cabeza,
que comprime abismos y fosas
repletos de titanes
que tantean en tus oscuridades.

No te pido tus palabras,
desertoras del romance,
que empapelan momentos
y se pudren con el sol.

No te pido tus ojos,
abogados de tus errores,
que suspenden mi sentencia
para que vuelvas a matar.

Sólo dame una parcela de tu pecho
para descansar en vos,
Y que pasen las estaciones,
Y crezcan yuyos sobre nosotros.
Que en la maleza nadie nos encuentre
Y yo ya no tenga que explicar
por qué te amo.



domingo, 22 de marzo de 2009

El volcán duerme

El volcán duerme,
pero sus entrañas se retuercen furiosas.
Delirio subterráneo que afiebra el sentido,
marea insensata que se subleva
desde lo olvidado de su naturaleza.

El volcán duerme,
pero la substancia abrasadora habita su vientre.
En sus cavidades, tinieblas y fuego se disputan
la preeminencia de la quietud,
la revolución del impulso.

El volcán duerme,
pero la llama tiránica vence su estatismo.
Su sangre acumulada explota en un carnaval funesto
de fluídos secretos y vapores.

El vocán calla,
exánime y pensativo.
Hace un instante era lava,
Ahora es ceniza.

El volcán duerme.

sábado, 14 de marzo de 2009

Anagnórisis

Cuando alcé la vista, su cara se había derretido.
Pústulas borboteaban amenazantes.
Costras deformaban su semblante gallardo.
Y más palabras. Palabras de monstruo.

miércoles, 11 de marzo de 2009

tu soliloquio

Como la bruma no deja huella en el cerro,
Vos pasas sobre mí
Inadvertido, migrante.

Nadie te ve en mí,
Porque soy desierto sin espejismos,
Infértil, hostil.

Nadie te adivina en mí,
Porque soy inmutable,
Y me renuevo como el mar.

Nadie te sospecha en mí,
Porque soy repelente
De pompas descartables.

Este es mi escenario,
Este es tu soliloquio.

viernes, 27 de febrero de 2009

Mujer Tormenta

A mi abuela

Indómita y solemne,
De elegancia distante.
La ciudad calla al ver pasar
La intensidad de su naturaleza.

Es la mujer tormenta,
Que arrasa y purifica
Con su fuego sagrado.

Es la mujer tormenta,
El río natal
En mármol pulido,
Esculpió su cuerpo.

Es la mujer tormenta,
Negra y tonante,
Su agua bautiza
A toda una descendencia.

jueves, 19 de febrero de 2009

Hoy hubo una invasión de aguavivas. La orilla estuvo desnuda de castillitos. Todos los niños revoloteaban con sus palas y baldes, capturando especímenes gelatinosos y traslúcidos. Para ellos, eran lo más cercano a un alien. Para nosotros, razón suficiente para huir del mar.
Idearon todo tipo de torturas infantiles pero crueles. Algunos hasta las agarraban con la mano o las pisaban. Jamás habían experimentado el beso punzante de un aguaviva. Mañana volverán a sus castillitos.

lunes, 16 de febrero de 2009

my favourite things

Perfume de hombre al pasar
Soñar que vuelo
History Channel en sus buenas épocas
Agarrar una buena peli de casualidad
Pedir helado los días de 2x1
Mi escollera mágica
Sentarme horas frente al mar
Respirar aire salado
Agua potable marplatense
Que me toque un buen verso en el Dos Corazones
Encontrarme por Av Santa Fe con un amigo
Toparme por Av Santa Fe con algún chico lindo y cruzar miradas
Liquidaciones de verano
Atracones de inspiración
Escribir poemas en la playa
Hablar de alguien y que aparezca
Escuchar cuentos de cuando era chiquita
Cruzarme paseadores con decenas de perros
Descubrir que algo rico no tiene calorias
Comer algo sin que importen las calorías
Leer Macanudo hasta el cansancio
Redescubrir Borges
Caminar por callejuelas de Buenos Aires
Poder reciclar ropa vieja
Meterme al mar hasta arrugarme
Olor a tostadas en la mañana
Olor a verano
Descubrir nuevos poetas
Noticiones de amigas
Cuentos viajeros de mis papás

I simply remember my favourite things....and then I don't feel so bad!!!

lunes, 9 de febrero de 2009

Apartate de mí

Apartate de mí, vos, el de las múltiples máscaras.
Cambiás tu piel como la serpiente.
Ojos lunares. Ojos terracota.
Porte recio. Porte insignificante.
Avance firme. Avance decoroso.
La memoria de mi piel me alerta.
Apartate de mí, vos, que venís a mis brazos en múltiples formas.

Are You the New person, drawn toward Me?

A Walt Whitman

¿Sos la nueva persona que se acerca a mí?
Debo advertirte, soy distinta a lo que te imaginás.
¿Ves en mí a una mujer sumisa?
¿Creés que es tan fácil hacerme tu amante?
¿Creés que soy domesticable y complaciente?
¿No ves más allá de mi fachada, de mi temple suave y festivo?
¿Imaginás que avanzás sobre tierra firme hacia una verdadera damisela?
¿No pensaste, soñador, que todo puede ser adorno, ilusión?

domingo, 8 de febrero de 2009

Galán de teléfono fijo

Mensajes de texto. Palabras descarnadas, sin rostro. Ambigüedad y hasta cobardía. Una voz que no se hace cargo. Un rostro que no puede ser reconocido en las calles. ¡Con razón los hombres mandan tantos!
Durante nuestra adolescencia, el teléfono fijo nos malcrió, nos entrenó en coraje. '¿Hola, está Pepin?'...vallas que debíamos saltar: conseguir el número, valor para llamar, hablar con algún familiar, dirigirnos a una humillación certera. Eran más las ganas y mayor el entusiasmo. Pepín te tenía que gustar muuucho mucho mucho. Además requeríamos de una sesión pre llamado. Ronda de amigas, consejos, mates, películas románticas. Por supuesto que los comentarios eran siempre optimistas, dignos de chiquillas con cero experiencia y mucho amigovios encima.

¿Por qué nos movíamos en manadas? Llamar al chico que te gustaba era una cuestión de estado. Toda tu manada estaba pendiente de ese llamado: la hora, las líneas exactas, la excusa. Su manada se enteraba al segundo y delataba por su reacción el grado de gusto/disgusto del receptor.

Ahora cualquiera te manda un mensaje. Probablemente ni lo piensa. Es rápido, como tomar un tequila shot o ponernos una inyección, y con grado mínimo de compromiso. Es un juego de máscaras. Escondemos nuestro rostro temeroso. Con infinitas palabras en el menú elegimos quién queremos ser ese segundo. Nuestra expresión, nuestra mirada, nuestros gestos, todos refugiados detrás del teclado. No me comprometo. No sufro. No paso papelones.

Todos somos osados detrás de un mensaje. El problema es tener el temple para poder fundamentar esas palabras con nuestras acciones. Demostrar que somos seductores, que vamos a tomar la iniciativa, que tenemos el carácter para acercarnos.

Decimos que el hombre ya no sale a la conquista de la mujer. No soporta el rechazo, por eso no encara y manda fugaces mensajitos de texto. Los hombres de los teléfonos fijos eran los verdaderos galanes.

Con un SMS recibimos la información mínima de una persona. La voz revela edad, contextura, educación. Tenemos que reprogramarnos para poder descifrar al individuo detrás del mensaje. ¿Ortografía? Educación ¿Elección de palabras? Personalidad ¿Semántica? Edad mental, intensión ¿Frecuencia de SMSs? Desesperación.

La incógnita suprema es siempre cómo tomará el SMS el receptor. ¿Cómo hacer para que su interpretación no sea sesga? Ahi sí medimos velocidad de contestación, calidad y cantidad de palabras, ¿es un 'nos vemos' significando cita o un 'nos vemos, no nos vemos'? Pobre del que no se percate que le está mandando un mensaje a un psicólogo, o ¡peor aún! a un comunicador social. Nosotros sí que analizamos hasta las comas. Pero cuando tenemos a la persona en frente decodificamos cada gesto. ¡Escondanse! ¡Quédense con los mensajes!

Ahora sí, si su autoestima está intacta, no se priven de mandar un mensaje mútiple, más poderoso que una desnutrida oración: el cara a cara. Belleza, perfume, gracia, contacto físico accidental. Cada uno de nuestros sentidos almacena esa exquisita información. Sólo un galán del teléfono fijo sabe que vale la pena y no teme discar. Here's looking at you, kid.

miércoles, 4 de febrero de 2009

Enojos minimalistas

1-Vendedores y limpiaparabrisas en los semáforos
TURBACIÓN LEVE Siempre son pelotas que no necesito y pastillas de procedencia dudosa. Me dejan el vidrio con visibilidad nula, con alta posibilidad que los atropelle al arrancar.

2-Que la programación de la revista del cable esté equivocada
APOCALIPSIS NOW Organizo todo un día en torno a una película y en vez de pasar Gladiator proyectan Chicas Pesadas con Lindsay Lohan.¿ Cómo pueden cambiar una superproducción archi premiada por una película para adolescentes papanatas con hormonas revolucionadas?

3-Turistas zoológicos
OFUSCAMIENTO MAYOR Soy de la ciudad que más visitantes recibe en el verano. Les encanta hacer todo lo que no hacen en sus ciudades: estacionar en doble fila, pelearse con las cajeras, tirar la yerba en la arena. Estoy cansada de que me pregunten: ¿sos de acá? ¿a dónde se sale? Me vuelvo loca cuando escucho en los bares: ¡qué barata es la cerveza!

4-Domingueros en catraminas
TURBULENCIA Los domingos nadie es creativo. Se hacen programas que no requieran procesamiento mental: me subo al auto con toda la familia y arranco, mantengo una velocidad de 20km/h y no uso los espejos.

5-Coca sin gas
9 EN LA ESCALA RICHTER Ni hablar si era el complemento perfecto de una película, juntada con amigos o momento de dispersión. ¡Se arruina el programa! ¡Se acaban los temas de conversación! Nuevo slogan de Coca: Heaven and Hell in one single beverage!

6-Suena el teléfono mientras miro una película
IRA EXTREMA si es es en TV con un actor guapetón y se aproxima el climax

7-Suena el teléfono y es equivocado
DESASTRE NATURAL peor si es una vieja, si es un chico joven no se desata tanto la catástrofe. Pasa seguido, mi nº es casi igual al de la producción de Mirtha Legrand. Peores televidentes no hay. Encima chupamedias.

8-Suena el teléfono y es alguien tratando de venderte algo
OJO DEL CICLÓN ¿se les acabaron las ideas a los de marketing? Me imagino a los del call center en una tapera sin ventanas, sin almuerzo, atados a la silla y con pañales para no perder tiempo en el baño.

9-Mensajes de texto de Movistar
HURACÁN MARÍA ni hablar si estaba ilusionada con algún mensaje en particular. ¡Destructores de esperanzas! ¡Desalentadores del romance!

10- Se quemó la yerba
INSTINTO ASESINO ¡Es peor que un mate tapado! tenés que tirar todo el contenido. Uno de los peores pecados para el Viejo Vizcacha. Se acaba tu vida social, volvés al inicio de la cadena alimenticia.

11- Se paró el subte
CONFRONTATION ¿Se abrá tirado alguien a las vías?¿Tendremos que bajar e ir caminando a la próxima estación? Este sustito me está retrasando 15 segundos en el trabajo. Voy a tratar de no hacer contacto visual con nadie para no aumentar la incertidumbre. Voy a tratar de hacer contacto físico con el muchacho colgado de un caño vecino. Benditos 15 segundos.

12- Se me borra un mail escrito
POSESIÓN Nadie escapa de la muerte, los impuestos y las borradas de mail. Justo cuando habías podido expresar tus sentimientos con precisión borgiana. Sospecho que hay alguien en Hotmail que tiene ese trabajo: el misterioso borrador de mails. Aumenta la rentabilidad de la empresa manteniendonos conectados más tiempo. Además es un trabajo super terapeútico, recomendado para la descarga inofensiva de agresividad. Viene bien si tenés sed de sangre.

lunes, 26 de enero de 2009

Sequía


Sequía.
Aliento profano y palabras filosas.
Vómito de cenizas y reproches.
Langostas que engullen las sábanas.

Sequía.
Arde la hoguera invisible y nuestro mundo se seca.
Los labios se quiebran, mis huesos enloquecen.
Tu cuerpo es polvo negro en mis manos.

Sequía.
Entre nosotros, un vacío pétreo.
Soy un pellejo reseco.
Y vos, espejismo lejano.

jueves, 22 de enero de 2009

El descuido

Ponete una bolsa en la cabeza ,
Cubri todas tus hendiduras,
No despiertes la voracidad del cazador.

Ya es tarde, escondete.

Tus pies,
Vibrantes y macizos.
Tus pies,
tan tuyos, te delatan.

Los ojos humeantes de la fiera se clavan en ellos,
No va a parar hasta arrancártelos.

Tus pies,
No provoques a tu depredador.
Tus pies,
Los tenías.

El descuido, nunca más.

lunes, 19 de enero de 2009

Buenos Aires presenta

Mi balcón en la céntrica Buenos Aires es mejor que un palco en el Teatro Colón. Cientos de actores constantemente en escena, utilería para los minuciosos, orquesta en vivo y un argumento improvisado e irrepetible.
Incontables ventanitas aprisionan seres fantásticos que se evaporan al pisar la vereda. Por unos segundos comparten unos movimientos conmigo, me hacen un obsequio transversal de su vida: una mueca de ira, pasos despreocupados, una fracción de su rostro. Si tengo suerte atestiguo una pelea de amantes. Las turbulentas son las más preciadas y exóticas en el mercado: sólo los actores más diestros derraman lágrimas, vociferan y se dejan lastimar por objetos voladores. Qué dichosa soy en esos momentos.
Cuando el hábito te convierte en un observador calificado, llega el tiempo del bautismo. Como Adán nombrando a la Creación, los múltiples personajes desfilan para recibir un apodo digno.
Los chinos del edificio de al lado. Su departamento poblado de cuchetas parece un container lleno de inmigrantes ilegales. El balcón es un exhibidor permanente de chucherías y plantas muertas.
La damisela del cabello pajoso. Se asoma pensativa por la octava ventana de la derecha. Su balcón está demasiado alto para cualquier príncipe.
La populosa familia de enfrente. Una parentela de cuatro generaciones en comunión con un home theatre. Cuando se encuentra de buen humor el televisor exhibe un partido de fútbol en vivo. Cuando está azorado, los tortura con largas horas de Bailando por un Sueño.
Los ruidosos estudiantes extranjeros. Me turba cuando intentan modular canciones de Maná a las tres de la mañana. Supongo que nunca se adaptaron al cambio horario. Nunca llegué a ver sus caras. Me los imagino rubios, inexpresivos y llenos de acné.
Los mártires de los patios internos. “Basta de tirarme carozos”, pregona uno. Otro barre murciélagos muertos en sus calzoncillos mañaneros.
El nudista del edificio lejano. En su vanidad encubierta exhibe sus borrosos atributos para los curiosos. En las calles tumultuosas, sólo es un hombre más de traje.
La ciudad desde mi terraza es un escenario. Y allí están los porteños, como personajes imperfectos, posando para alimentar la inspiración del poeta y del desequilibrado. Yo soy uno más de ellos. Alguien me está observando en este momento.