viernes, 31 de julio de 2009

Cita de Viejos

_¿Aca no se puede fumar?_ pregunta una mujer a mis espaldas. Por su voz áspera, entrenada para seducir, debe de tener unos 55 años y muchas cirugías. Me la imagino con la cara de plástico, con esas facciones que se repiten en todas las vedettes.
_ Mi nombre completo es Elena Ema, pero no me gusta, es muy grasa_ continúa. Tiene ese tono de mujer divorciada. La adivino con una costra de maquillaje, las pestañas rebozantes de rimel y uñas rojo furia.
Escucho la voz gastada de un hombre. Se conocen, pero no lo suficiente. "Han de estar de trampa", me digo. Piden vino costoso y platos estrafalarios. El cuadro grotesco me divierte y rio en silencio.
_"Gonzalo (el hijo) dejó embarazada a la novia. La mamá de ella lo quiere matar. Yo la entiendo, con una hija es diferente. A mi me pasó, fue como la prolongación de mi embarazo. Yo también me sentía mal y no tenía ganas de sexo"_ agüye la vieja.
Pobre tipo, ya de por sí es imposible seguir el (no) razonamiento de las mujeres, más el de una que mató sus neuronas con tintura. Podía ver su mueca de extraviado, su media sonrisa de compromiso. Éstas son las cosas que una no debe contarle a un hombre. Sin embargo, él seguía recio, inmóvil. Supongo que el deseo de probar a su conquista resistía cualquier parloteo.
_"Mi ex marido era un anti-mogólicos. No quería adoptar tampoco. Yo me estaba poniendo grande para tener otro, pero él me decía '¿qué pasa si nos nace un chico tonto?' Por eso no tuve más hijos"_cacarea. Sabía que era divorciada, pero no idiota. Era una Coca Sarli descerebrada.
Esta crispando mi paciencia, tengo que voltear a verla ¡Es peor de lo que pensaba! Es como mirar a Medusa. El rostro cirugiado está, también el pelo teñido...¡pero está comiendo con las manos los restos de un guiso de mondongo! Bueno, para el viejete será sexy...Encima le salió $150 el almuerzo.


Conclusión: Con razón las prefieren jóvenes.

jueves, 30 de julio de 2009

Más respeto con El Chamán


Hay una viejecilla que duerme en la entrada de mi edificio. Su rostro parece una máscara de cartón corrugado, llena de pliegues que disimulan su semblante indígena. Nunca habla, sólo musita, puede que esté articulando el nombre de Dios por lo bajo. Parece exportada de un western, donde interpretaría a la anciana sabia de la tribu. Mi hermano la llama "El Chamán" y en ocasiones "Yoda".
Una vez la vi reptar por la vereda de mi casa. Su columna estaba tan curvada que me recordó a un escarabajo en agonía. "¿Qué llevará en su bolsa?" es la pregunta que me hostiga. Cueros cabelludos de enemigos. Alas de muerciélago para pociones. El cadaver de su marido.
Quizás le presto demasiada atención. Quizás sea otro cuerpo errante de la anónima Buenos Aires. Quizás balcuceé un gualicho la próxima vez que me la cruce. Quizás se enderece de repente y me inmovilice con sus miembros putrefactos. Quizás posea mi cuerpo y me deje artapada en el suyo. Ya me la imagino usando mis pantuflas y viendo Animal Planet.

jueves, 16 de julio de 2009

Colectivo Porcino

Un colectivo lleno de porteños que no miran a los ojos. Se cubren los rostros con lo que tienen a mano, a veces una bufanda, otras con la solapa de su tapado. Todos son sospechosos...
La tensión aumenta cuando el colectivo para en Plaza Miserere. Tratan de no respirar, de mirar a un punto imaginario, se distancian con falso disimulo.
¿Qué pasará si estornudo? "ACHÍÍÍÍS!!!!". Buen efecto de dispersión. "Gracias por el asiento".

martes, 14 de julio de 2009

Finde de los Amores Pasados

Cuentan que el Espíritu de los Amores Pasados también quería tener su día. Y ¿por qué no? San Valentín ya tenía el suyo y se lo refregaba a diario. Sí, el Día de los Enamorados le revolvía las tripas. Más aún si lo pasaba en el hemisferio sur, donde el verano revolucionaba más las hormonas de los enamorados.
Recontra merecía su día. Después de todo representaba a la mayoría...¿quién se ha olvidado un amor pasado?
El Administrador de Días Festivos le dió la razón. A él también le repugnaba el Día de los Enamorados, casi siempre lo pasaba en pantuflas mirando a Jorge Rial. Era un NO-enamorado encubierto. "Sólo entre nosotros, te voy a dar un fin de semana entero", balbuceó el Administrador de Días Festivos. Él también quería verle la cara a San Valentín cuando el Finde de los Amores Pasados tuviese más merchandising que su vomitivo día.
Una hora después, Administrador de Días Festivos ya tenía a San Valentín en su oficina, golpeando la mesa con una mueca rabiosa. Sabía que no era prudente contradecirlo, porque estaba escoltado por sus patovicas habituales: Peluche Gigante y Tarjeta Electrónica. Tras ásperas negociaciones llegaron a un acuerdo: el Finde de los Amores Pasados no tendría fecha fija, sino que variaría cada año.
Al Espíritu de los Amores Pasados le pareció una idea superlativa. Es más, sería la magia del Finde de los Amores Pasados! Mientras tomaba un mate cocido proyectaba su idea como un trailer americano: "Un fin de semana, un hombre, todas las mujeres de su vida". Caramba! Sí que sería más popular que el vivaracho Sanva. Por fin estaba rechoncho y feliz!
Es así como un fin de semana al año, Buenos Aires y sus fuerzas magnéticas reúnen a todos sus ex amantes. Por eso, nunca dejes de salir, hoy puede ser noche de venganza o repechaje.


Esta es una explicación cuasi lógica a los sucesos que se desarrollaron el fin de semana pasado. Los exs de todo Buenos Aires pueden dar prueba fehaciente de ello.

jueves, 9 de julio de 2009

Anécdotas porcinas


Buenos Aires es una incubadora de anécdotas. Brotan cuando hay piquetes, cuando el tránsito está colapsado, cuando Argentina gana en cualquier deporte, inclusive cuando hay un minúsculo cambio de clima. ¿Notaron cómo la lluvia incide en el humor de los transeúntes? Los porteños nunca tienen razones para sonreir, y unas gotas de lluvia ácida terminan por lavar todas las chances de una mueca de felicidad.
El cosmopolita es ciudadano de su propio microcosmos: huye de toda turbación exterior, es un evasor nato y entrenado. Pero tiene un archienemigo infranqueable: el clima. Tan cotidiano y tan funesto. Invisible e Invencible.
Nada pudo abstraer jamás al porteño de una lluvia o de un excesivo calor, hasta que apareció en la escena urbana un archienemigo mucho más arrollador y temible: el Efecto Porcino. La ciudad es una comedia grotesca o una película de Woody Allen. Sus habitantes parecen coca-colas batidas. Huyen de un perseguidor que no ven, pero los rodea y los inmoviliza.
No existe mejor timing para recolectar anécdotas que este. Aca hay una selección de algunas que sucedieron el la histérica Buenos Aires:
SUJETO: Vieja de peluca con uñas postizas carmesí y un ilustrativo barbijo.
LUGAR: Caja de un Disco de Palermo.
- "Son $103.50"- informa el cajero, menudo y amable-"Cof"- tose sobre su hombro, como si tuviese algo atragantado.
- "¡Desgraciado, yo no voy a llevar esta mercadería, me la infectaste toda!"- Gritó la vieja, como si fuese una vedette en un programa de chimentos- "¡Exijo que me la cambien!"- continuó.
La cara del cajero estaba prendida fuego, a punto de derretirse. La atención de todo el supermercado se concetraba en ese epicentro.
-"Ppppero señora, tenia un pelo atragantado y tosí para un costado"-musitó confundido.
-"¡Hijo de puta, nos vas a contagiar a todos!¡Llamame ya al gerente!"- vociferó la descarada.
Para entonces ya la había bautizado con un nombre que le sentaba de maravillas: Olga. Olga la vieja paranoica que se la pasa encerrada viendo Crónica TV. Olga la vieja resentida que vive con 15 gatos e impregna todo su edificio con olor a fritanga. Olga la vieja chusma que te espía por la mirilla cuando llegás a tu depto. Ya estaba odiando a Olga. Más por hacer sufrir a un hombrecito como el cajero, con cara de duende feliz.
Llegó la supervisora, con un gesto típico de una mujer curada de espanto, y trató de solucionar el problema con la destreza de una mediadora entrenada. Obviamente, si el cajero estuviese enfermo no estaría trabajando. El episodio culminó como termina siempre que hay una vieja como Olga involucrada: con una salida furtiva, llena de puteadas y gualichos, digna de un guión de Almodóvar.
SUJETO: Cuatro adolescentes (2 chicos y 2 chicas) obnubilados por sus hormonas.
LUGAR: Un McDonalds de Once.
Es importante aclarar que había púberes de ambos sexos, porque esto influye directamente en su manifestación de estupidez.
-"El Gobierno dice que hay que limpiar todo"- Comentó el más grandote, con forzada elocuencia.-"Spit"- Escupió la mesa y la limpió con la manga de su sweater. Los demás rieron como hienas. Esto me confirmó que era el líder de la manada.
- "Bueno a ver, empecemos con las preguntas de Biología"- dijo una de las chicas, con un piercing de color arriba del labio, y sacó un cuaderno de su mochila. - "¿Cuáles son las funciones del aparato reproductor masculino?".
- "Yo no sé para que hacemos la tarea si estamos de vacaciones, ¡aguante la gripe!- Dijo el otro chico, macho beta y bufón del grupo.
-"Dale, saquémonos de encima esto"- continuó la chica del piercing.
Las barbaridades emanadas a continuación son irreproducibles para la audiencia.
-"¡Hoy salimos ehh! ¡A romperla!"- interrumpió el líder.
-"Yo paso, con esto de la porcina..."-contestó la otra chica, de voz ronca.
-"Uhhh no puedo agarrarme a nadie!- se lamentó el grandote.
-"No para...es fácil darse cuenta qué mina tiene gripe porcina"- acotó el macho beta.
-"¡¡¿Cómo?!!"- preguntó el lider, con la ansiedad exagerada de un quinceañero.
-"No te trances a las que tienen cara de chancho"- remató el bufón.
Las risas descontroladas validaron el saber popular: por algo "adolescencia" viene de "adolescer".
SUJETO: una mujer de mediana edad bajo el efecto de la menopausia
LUGAR: Escuelita de Mar del Plata, durante los comicios de julio
En la escuelita donde voté había tan poco espacio para circular, que parecía el camino de cornisa que va a Cachi, en Salta La Linda. Por eso, cuando dos transeúntes colisionaban, ocurría el desastre. Más aún si la gripe porcina estaba involucrada.
-"¡Achís!"- Estornudó un joven medio hippie en la cara de un viejito, que venía del brazo de su hija.
-"¡¿Estás loco mocoso!? ¡Con todo lo que está pasando! ¡Sos un descuidado!"-Gritó la mujer desesperada. El viejito estaba exánime, tenía cara de ido, posible indicador de una demencia senil. Su hija gesticulaba como si fuese Shiva, de cuatro brazos. El viejito no podía estar más abstraído de la situación.
-"Perdoname, fue sin querer, me vino el estornudo, no tengo nada eh"- Contestó con culpa el muchacho, mientras miraba de reojo al viejo.
La hija estaba por llegar a su punto de hervor. Seguramente pensaba que la gripe porcina ya se había apoderado de su pobre padre, imposibilitado para combatir cualquier enfermedad.-¡Te voy a demandaaaar!- estalló.
-"¿Por qué me vas a demandar, a ver?"-inquirió el joven, con la ligereza característica de los hippies- "¿Por estornudo?"-finalizó, abriéndose paso como a machetazos entre la gente.
Conclusión: Menopáusicas, mientras dure la gripe porcina, abstenerse de lugares concurridos.
El Efecto Porcino atonta a los porteños. Pero yo miro el vaso medio lleno: ahora tengo más anécdotas para recolectar por la furiosa Buenos Aires.

jueves, 2 de julio de 2009

Instrucciones para comer una medialuna

1- Seleccionar la pata más jugosa y arrancarla con furia!
2-Sin piedad, desmembrá la otra patita indefensa
3- Saboreá a tu víctima con descaro
4- Despellejá la corteza con la serenidad de un asesino serial
5-Engullí la crocante costra con voracidad, poniendo una mueca macabra
6- Observá el cadaver descuartizado y emití una risa maléfica
7-Eliminá los restos en el tacho de basura, sin dejar miguitas

Acompañar con Requiem de Mozart.