jueves, 27 de mayo de 2010

El robot que maneja el subte

Había un robot manejando el subte. Al menos eso deduje por la voz metálica y entrecortada que escupieron los parlantes. Vi ese no rostro, como una tostadora aplastada, jalando de las palancas con torpe sincronía.¿Trabajaría horas extras? ¿Se aprovecharía Metrovias porque no tenía corazón? No era un robot como Terminator, más bien como el Hombre de Hojalata del Mago de Oz. Sí, manejaría con vértigo perentorio por las oscuridades porteñas en busca de su corazón, su crujiente corazón.
O podría ser un alien de Mars Attack y el vagón su nave madre. Quizás Stephen Hawkins estaba al volante, cumpliendo su sueño de niño de ser el Amo de los Subterráneos. Seguro era una grabación y el subte estaba en piloto automático. Todos los empleados se habrían bajado y la máquina se dirigiría hacía un paredón, con furioso frenesí, para consumar un genocidio de porteños estresados.

martes, 25 de mayo de 2010

Strangers in the night?

El vértigo de no saber nada de vos
La adrenalina insensata
Que me hace besarte
Como si conociera tus mañas

Fuimos amantes en otra vida
Este mareo ya lo conozco
Me anticipo a tus maniobras
Y hago de nuestra pasión, coreografía

lunes, 17 de mayo de 2010

Matar al Tigre

_ Van a matarlo en la próxima posta, General_ balbuceó el puestero de Ojo de Agua.


Facundo infló su pecho y le ordenó al conductor no desviar su camino. Los latigazos hacían latir las lomadas de tierra y detrás de una de ellas, treinta hombres esperaban apostados al Riojano.

La nube de polvo se hacía cada vez más perceptible, hasta revelar una galera estrepitosa. Al verla, a Santos Pérez se le secó la garganta, pero sin vacilar dio la orden de ataque. Facundo sintió el golpeteo de los caballos junto a su ventana. Oyó los sables desnudos atravesar las carnes de sus yeguas y lacerar el cuello de su postillón. Entonces, las venas del General se hincharon, su corazón presionó su uniforme y sus pupilas se enrojecieron. El Tigre se apoderó de su cuerpo una última vez.

_ ¡Apunte al pecho que aquí tiene un valiente!_ tronó El Tigre de los Llanos, abriendo su casaca. Y con el universo concentrado en sus ojos, fulminó a su atacante con la mirada.

Días después, Santos Pérez despertó rodeado de fusiles. Con la vista en sus ejecutores, desabotonó sereno su camisa. “Es un honor compartir el destino del Tigre”, pensó. Y sonrió estoico.

lunes, 10 de mayo de 2010

Perro de vieja


- Me va morder.Me va morder.Me va morder.

El bulto peludo me estudia con una mueca asesina. Ojos desorbitados. Colmillos inferiores asomados. Tan feo e insignificante...y calza justo para una patada.

¿Por qué todos los Perros de Vieja son iguales? Feludos aberrates y malhumorados que vagan por las veredas gruñiendo a transeúntes.
Cuando se cae el primer diente de la vejez, ¿el Ratón Perez te trae un Perro de Vieja?
¿El Perro de Vieja vive más años que su dueña? ¿Será su heredero legítimo?

Ahí estaba el maldito. Quasimodo en perro. Sus ojos dementes acechando. Paso su lado y se lanza hacia mí con violencia. Lo miro desde arriba. Podría aplastarlo como a un pitufo. Pero tuerce su cabecita y me enternece.
Pobrecito, no tiene la culpa de ser tan feo. Tanto tiempo con una anciana adicta a crónica y a los bifes con arroz te debe dejar así de turuleco. Me convenciste, feucho. La próxima voy a mirar con más clemencia a tus colegas.

miércoles, 5 de mayo de 2010

Sor-be-te

Hace instantes alguien pronunció la palabra 'sorbete' en mi oído. Hay pocas palabras que me incitan a la violencia. Hay pocas palabras a las que considero una cachetada de guante en mi rostro. ¿Querés guerra? entonces pronunciá esa palabra inmunda en cámara lenta y con pausas entre sílabas: 'sorrr-be-tee'. Desagradable. Me revuelve las tripas.
Todo ser humano se ve en esta disyuntiva a diario:
- Tomá tu vuelto, aca está tu Coca- nos dice el quiosquero con desgano
- (qué digo qué digo sorbete o pajita sorbete o pajita) ¿ Me das un sorbete?- susurramos con elegancia prófuga
Muérdanse la lengua antes de volver a articular ese insulto disfrazado. Sean valerosos y usen 'pajita', más allá de sus connotaciones secundarias. Los hispanohablantes se lo vamos a agradecer. Y sino que los torture Cervantes en sus sueños.