viernes, 27 de marzo de 2009

En la maleza


No te pido tu cabeza,
que comprime abismos y fosas
repletos de titanes
que tantean en tus oscuridades.

No te pido tus palabras,
desertoras del romance,
que empapelan momentos
y se pudren con el sol.

No te pido tus ojos,
abogados de tus errores,
que suspenden mi sentencia
para que vuelvas a matar.

Sólo dame una parcela de tu pecho
para descansar en vos,
Y que pasen las estaciones,
Y crezcan yuyos sobre nosotros.
Que en la maleza nadie nos encuentre
Y yo ya no tenga que explicar
por qué te amo.



domingo, 22 de marzo de 2009

El volcán duerme

El volcán duerme,
pero sus entrañas se retuercen furiosas.
Delirio subterráneo que afiebra el sentido,
marea insensata que se subleva
desde lo olvidado de su naturaleza.

El volcán duerme,
pero la substancia abrasadora habita su vientre.
En sus cavidades, tinieblas y fuego se disputan
la preeminencia de la quietud,
la revolución del impulso.

El volcán duerme,
pero la llama tiránica vence su estatismo.
Su sangre acumulada explota en un carnaval funesto
de fluídos secretos y vapores.

El vocán calla,
exánime y pensativo.
Hace un instante era lava,
Ahora es ceniza.

El volcán duerme.

sábado, 14 de marzo de 2009

Anagnórisis

Cuando alcé la vista, su cara se había derretido.
Pústulas borboteaban amenazantes.
Costras deformaban su semblante gallardo.
Y más palabras. Palabras de monstruo.

miércoles, 11 de marzo de 2009

tu soliloquio

Como la bruma no deja huella en el cerro,
Vos pasas sobre mí
Inadvertido, migrante.

Nadie te ve en mí,
Porque soy desierto sin espejismos,
Infértil, hostil.

Nadie te adivina en mí,
Porque soy inmutable,
Y me renuevo como el mar.

Nadie te sospecha en mí,
Porque soy repelente
De pompas descartables.

Este es mi escenario,
Este es tu soliloquio.