sábado, 14 de marzo de 2009

Anagnórisis

Cuando alcé la vista, su cara se había derretido.
Pústulas borboteaban amenazantes.
Costras deformaban su semblante gallardo.
Y más palabras. Palabras de monstruo.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Sí, el momento en q te das cuenta que la otra persona no era lo que pensabas! tal cual, se convierte en un monstruo....

se lo voy a pasar a mi ex novia, cuac!

tincho

Anónimo dijo...

ta bueno congelar esos momentos y ponerlos en palabras

no sé como se te ocurren estas cosas genia!

bacios, PP

Mery dijo...

jaja PP hay que vivirlo, rumiarlo, digerirlo......
y después reirte de ello!

Camila Trigo dijo...

Ojalá no hubiera tanta máscara, tanta mentira, tanta superficialidad... ojalá fuéramos más transparentes y sinceros con nosotros mismos y hacia los demás. Aunque, admitámoslo, un poco de misterio siempre es divertido...

Anónimo dijo...

me sabe a microrelato :)
impecable

Carlos

Anónimo dijo...

De casualidad encontre tu blog y quede sorprendido. Una entrada atrás de la otra, no podía parar de leerlas.

¡¡Te felicito!! Por favor, seguí deleitandonos con tu poesía.

ToM

Anónimo dijo...

Excelente! Muy buenos tus escritos, María! Voy a seguir leyendote, a ver si me volvés a responder. Saludos, Elena Walberg

Celestia dijo...

Debajo de todo amante hay un monstruo en potencia

Mery dijo...

Gracias Elena!
Saludos,