jueves, 16 de diciembre de 2010

Las palomas son ratas con alas...

Ayer saqué a ventilar unas zapatillas por la ventana de mi cuarto. Estaba sensible a todos los ruidos porque acababa de ver un programa de exorcismos. Vivir en el centro no ayuda en estos momentos de paranoia, asi que salté como una epiléptica durante toda la noche.
En eso, escucho un gruñido de alien. Sí, de alien pensé, sedada por el sueño. Pero resultó ser una paloma, escrutándome por la ventana. Me sentía el desdichado Poe. Traté de escuchar el mensaje del más allá. Pero nada. Siguió clavandome sus ojos negroides en mi entrecejo, hasta que hipnotizada volví a dormirme. Desperté a la mañana siguiente, sin recordar el siniestro suceso.
¡Llego tarde a trabajar! ¿Dónde dejé mis zapatillas? ¡Ah! ¡Si! ¡La ventana!¡¡¡ Maldita paloma!!!
La plumífera había hecho un nido en mis zapatillas. ¡Paloma ocupa!

Nota: las palomas son ratas con alas, pero nunca las subestimes.

1 comentario:

Belen Oda Marty dijo...

a mi me pasó algo parecido/peor. Estaba yo durmiendo, y deje la ventana del baño abierta en una noche de esas calurosas de diciembre. Me despierto al otro día, abro la puerta del baño y ¡zas! el coleteo de dos palomas que se escapaban por donde podían. Ocupas por toda la noche, me dejaron regalitos por la blanca bañadera. Ellas, las más sucias de todas, llevaderas de enfermedades, tristes especímenes de la humanidad. A ellas, mi rechazo.